Como prevenir las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares no son sólo el infarto de miocardio y la insuficiencia cardiaca sino también otras enfermedades cuyo desarrollo está relacionado con la progresión de la arteriosclerosis, como son los accidentes cerebrovasculares (“trombosis cerebral”) y otras enfermedades del aparato circulatorio que afectan fundamentalmente a los miembros inferiores; cada vez más se tiende a incluir otras enfermedades relacionadas con el daño vascular como por ejemplo, la insuficiencia renal crónica, según informa la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid en una nota de prensa. En nuestro medio, estas enfermedades son la primera causa de muerte y su contribución a la discapacidad, sobre todo de personas mayores, es muy importante.
Se sabe que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares tienen unos factores de riesgo comunes; alguno de estos factores no se pueden modificar, como pertenecer al sexo masculino, tener una determinada carga genética o tener una edad avanzada; pero otros factores sí se pueden modificar, como el colesterol elevado, la tensión arterial alta, la presencia de diabetes, la obesidad, el sedentarismo o el consumo de tabaco.
Factor de riesgo
El riesgo cardiovascular es la probabilidad de morir de un evento cardiovascular en los próximos 10 años, una vez medidos los principales factores de riesgo de una persona concreta. Conocer este riesgo permite recomendar a la persona que acude a consulta las medidas preventivas más adecuadas para que ese riesgo disminuya. Acude a tu médico de familia para que te confirme si tienes alguno de esos factores de riesgo y cómo prevenirlos.
La disminución del riesgo cardiovascular tiene que ver con cambios en algunos hábitos de vida, que se pueden resumir en tres aspectos: evitar o abandonar el consumo de tabaco, adoptar una dieta saludable y llevar una vida activa en la que se realice regularmente ejercicio físico y se evite el sedentarismo. Es fundamental dejar de fumar, ya que el tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos y favorece la aparición de placas de ateroma que los obstruyen, disminuye el colesterol HDL (bueno), aumenta la presión arterial… Se calcula que una tercera parte de las muertes por enfermedad coronaria son debidas al tabaquismo y que en los fumadores aumenta considerablemente la probabilidad de tener cardiopatía isquémica mortal.
Hay ciertas recomendaciones en las que todos los expertos están de acuerdo, y que están avaladas por muchos estudios: sólo se deben ingerir las calorías necesarias y la alimentación debe ser variada; los alimentos más beneficiosos son frutas, verduras, pescado y el de oliva. Los alimentos cuyo consumo debe limitarse son las carnes y grasas de origen animal y debe moderarse el consumo de sal. Debido al estilo de vida sedentario que promueven las condiciones de vida y trabajo actuales, es muy recomendable la práctica de ejercicio físico moderado; es suficiente media hora diaria de ejercicio para observar un efecto positivo en la salud.
La disminución del riesgo cardiovascular tiene que ver no sólo con los cambios en algunos hábitos de vida sino también con el estricto control de aquellos factores de riesgo cardiovascular que hayan sido identificados, fundamentalmente el colesterol y la tensión arterial elevados, el tabaquismo y la diabetes. Tu médico es en este caso tu mejor aliado para marcar qué tratamiento debes seguir, con una dieta más sana, recomendarte el ejercicio más adecuado para ti y ayudarte dejar de fumar.
2 comentarios
Sandy de la Rosa -
ulise bonilla -